martes, marzo 10, 2015

Se non é vero, é ben trovato


Who noticed, among the unending stories of record snowfalls, skidding planes, police brutality, Hilary’s email. and Netanyahu’s speech to Congress? American news programs have found barely a minute for the strange tale of Alberto Nisman, the Argentine prosecutor mysteriously murdered on the eve of his testimony against President Cristina Fernández de Kirchner. 
The daily drama reminded our friend Leda Schiavo of a story by her old teacher, Borges, “Tema del traidor y el héroe”.  “Literature always anticipates life,” Oscar Wilde once wrote. “It doesn’t copy it, but molds it to its purpose.”



Leda Schiavo
 Se non é vero, é ben trovato

     Hace más de cien años a Oscar Wilde se le ocurrió la brillante idea de escribir, en Elogio de la mentira, que “la Naturaleza imita al Arte”. Como todo lo que hizo o dijo en su vida, Wilde lo hizo para mortificar a los burgueses. A Borges le gustaba también inquietar a los burgueses, a los tontos, a los falsos letrados y también a los iletrados. Borges tenía una cultura enciclopédica, lo que se nota en todo lo que escribe, pero también le gustaba hacer bromas inventando autores o citas falsas que hicieron doler la cabeza a muchos críticos literarios. A Borges se lo puede leer cien veces y siempre se encuentra algo nuevo para pensar. No sé si alguien ya ha dicho –se dicen tantas cosas sobre Borges- que la historia argentina imita a sus cuentos. Vea por ejemplo “Tema del traidor y del héroe”. Este cuento se puede comentar desde casi infinitos ángulos, ya que no se trata solo de la dilucidación de un crimen, sino también de una crítica de las posibilidades de encontrar la verdad en una investigación y de las trabas y señuelos en que puede perderse un historiador.
     El tema central es la investigación sobre el presunto asesinato de un héroe irlandés, Kilpatrick, que lleva a cabo su bisnieto, llamado Ryan. Si bien las circunstancias del crimen son enigmáticas, Ryan se da cuenta de que “el enigma rebasa lo puramente policial”. Hubo premoniciones y avisos de que iban a matar al héroe, tal como sucedió con el asesinato de Julio César. Ryan nota los paralelismos y supone “una secreta forma del tiempo, un dibujo de líneas que se repiten”. Luego encuentra en Macbeth frases que fueron prefiguradas en la tragedia de Kilpatrick. Y el texto dice: “Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible”. Y sí, es pasmoso que la historia copie a la historia y es inconcebible que la historia copie a la literatura y ni qué hablar si entendemos por historia lo que cuentan los periódicos.
     Premonitoriamente, en la Agenda de diciembre hablaba yo de la crisis de la novela, atribuyendo esta crisis a los novelones que nos endilgan la televisión y los diarios. No sabía yo que a mediados de enero nos íbamos a ver sumergidos en un folletín que se nos entrega en cuotas, como los folletines del siglo XIX.
     En el cuento de Borges, el traidor es el héroe, el mismo Kilpatrick, que prefigura y colabora con su propia muerte, escenificada para llegar a ser el héroe que Irlanda necesitaba. ¿Crimen, suicido inducido, muerte dudosa? El pueblo necesitaba un héroe, y la maraña de sucesos y versiones sobre su muerte le entrega un héroe a medida, diseñado por los dueños de la palabra. Después de todo, dice Borges citando a Robert Burton, la realidad se construye variando al infinito las letras del alfabeto. Eso es la literatura, y por lo tanto, la realidad.

     “Kilpatrick fue ultimado en un teatro, pero de teatro hizo también la entera ciudad, y los actores fueron legión, y el drama coronado por su muerte abarcó muchos días y muchas noches”. El país se ha convertido en un gran teatro, donde como en el tema del gran teatro del mundo nos convertimos en actores involuntarios, en una obra de la que desconocemos el final aunque sospechamos que será un final imaginario.

Publicado en La Agenda del Sur.    

Otras participaciones de Leda Schiavo en este Blog

viernes, marzo 06, 2015

Forty Portraits in Forty Years Photographs by NICHOLAS NIXON


     
     Paseando por FB me encuentro hoy con las fotos de cuatro hermanas, “The Brown sisters”, hechas entre 1975 y 2015. Cuarenta años.  No cuentan mucho de ellas, pero la historia quizás se pueda leer en los surcos de la cara...con un poco de imaginación y buena voluntad. A mí me han parecido fascinantes.
     Dejo la primera y la última. Para ver la serie completa pueden ir a :