lunes, noviembre 25, 2013

“Jacinta, Moreno Villa, Nueva York: Imágenes de una musa”



José Moreno Villa—poeta, pintor,  defensor del arte moderno, presencia importante, para toda una generación, en la Residencia de Estudiantes, Madrid, donde hizo amistad y sirvió de mentor a figuras  como: García Lorca, Buñuel, Salvador Dalí. 
De los numerosos libros de Moreno Villa—poeta bien estudiado y poco conocido—el mejor es Jacinta la Pelirroja, que cuenta la historia de amor que vivió con una joven norteamericana, catorce años menor que el, a la que conoce en 1926 en los cursos de verano de la Residencia. Combinando palabras y dibujos, Jacinta la pelirroja es (según uno de sus editores) “uno de los libros de poemas más sorprendentes y singulares de la poesía española de los años veinte.”
Discreto como nadie, al contar la historia en sus memorias, Vida en claro, el poeta suprimió el apellido de la norteamericana—una inteligente y provocadora rubia, recién graduada de Radcliffe (college de Harvard para chicas). Hasta la fecha se ha sabido poco de su vida, y no se ha publicado ninguna imagen fotográfica...les ofrezco la primera!
De todo esto tratará la conferencia de Christopher Maurer, en la Residencia, el 28 de noviembre a las 7:30: “Jacinta, Moreno Villa, Nueva York: Imagenes de una musa"

Para los que no estéis en Madrid, o no podáis asistir, se ofrece en directo en    www.edaddeplata.com


sábado, noviembre 16, 2013

Luis Goytisolo: Premio Nacional de las Letras Españolas



Por segunda vez este año felicitamos a Luis Goytisolo. En esta ocasión por el Premio Nacional de las Letras Premio sobradamente merecido por una larga trayectoria que empieza a los 23 años con su primera novela, Las afueras (premio Biblioteca Breve, 1958)  hasta el Premio Anagrama de Ensayo 2013, con Naturaleza de la novela. Una carrera no con vista a los premios sino a esa necesidad que lo arrastró desde niño, la  de explicar lo inexplicable, y a elegir la escritura para hacerlo:  
Que de repente me encontrara con lágrimas en los ojos escuchando la Júpiter en Torrentbó una mañana nublada cuando tendría alrededor de seis o siete años y me viera obligado a pegar la cara en el cristal para que no lo advirtiera la familia reunida en la galería, fue para mí, además de inexplicable, más importante de lo que entonces pudiera imaginar. Antes, me había pasado algo semejante con El rey Lear, leído en voz alta por la abuela cuando yo aún no sabía leer; el destino del rey despojado se me hizo insoportable y me eché a llorar. Y años después habría de pasarme de nuevo al leer Don Quijote, con el relato de su muerte, totalmente identificado, al menos por una vez, con el llanto de Sancho Panza. La diferencia entre el primer caso y los otros dos estriba en que Mozart es músico y la Júpiter una sinfonía, mientras que Shakespeare y Cervantes se expresan con palabras. Y, sin embargo, cuando tras varios experimentos esperanzadores me propuse ser escritor y empecé a esbozar Las afueras como si de un paisaje se tratara, lo que yo andaba buscando, aún sin habérmelo planteado en estos términos, era conseguir despertar en el lector una emoción similar a la que en mí había despertado la Júpiter(Cosas que pasan, p. 119)
                                                     
The fact that I found myself with tears in my eyes listening to the Jupiter one cloudy morning in Torrentbó when I was about six or seven, and that I had to press my face against the window glass so that the family, gathered in the gallery, wouldn’t notice, was, for me, besides being inexplicable, more important than I could have imagined. Something similar had happened to me on hearing King Lear read aloud by my grandmother before I had learned to read: the fate of the bereft king became so unbearable that I began to cry. And years later the same thing happened when I read Don Quixote and the story of his death, and identified totally, for once, with the weeping Sancho Panza. The difference between the first case and the other two is that Mozart is a composer and the Jupiter a symphony, while Shakespeare and Cervantes express themselves in words. And yet when, after various hopeful experiments, I proposed to become a writer and began to sketch out Las Afueras as though it were a landscape, what I was really after, without having yet posed it in those terms, was to be able to awaken in the reader an emotion similar to the one awakened in me by the Jupiter(Cosas que pasan, p. 119)



  

domingo, noviembre 10, 2013

El otoño otra vez...


Tan, tan.
¿Quién es?
El otoño otra vez.
¿Qué quieres de mí?
El frescor de tu sien.
No te lo quiero dar.
Yo te lo quitaré.
Tan, tan.
¿Quién es?
El otoño otra vez.

 Federico García Lorca, de su conferencia “Cómo canta una ciudad de noviembre a noviembre” (1933)