lunes, octubre 21, 2013

Versos sobre el Pentagrama: Luis Eduardo Aute


Como pueden observar -- por la falta de actividad en el blog-- después del acoso de los paparazis, no he vuelto a salir de casa. He aprovechado para ponerme al día en un  proyecto del que, cuando vaya más avanzado, les hablaré…Denme un par de años!



Me escapé anoche a la calle Libertad 8 – al café que lleva el mismo nombre—para  la apertura del 
cuarto ciclo de Versos sobre el Pentagrama, Organizado y presentado por Moncho Otero y Rafa Mora. Primera fila, un Gin and tonic y la compañía de una de mis primas, que me miman en extremo cuando vengo a Madrid—y a disfrutar del talento, humor y gracia de Moncho y Rafa.  Empezaron la noche con el poema de Gloria Fuertes “Los hombres no supieron”,  interpretado con sentimiento y energía. Siguieron con otros poema: desde el de una niña de 6 años con su himno a Madrid, al “Premio Nobel” Vicente Aleixandre. El invitado especial  de este primer domingo del ciclo fue Luis Eduardo Aute. Salió el maestro (como lo llaman sus seguidores) al cuadro del ruedo con su libro de poemigas, “No hay quinto aníMaLo”; y sabrosas migas nos dio:

No comPENSA PENSAR
Cuando pienso en ti… 
Ahora que lo pienso,
Nunca te imagino
Pensando
En mí

Obras son amores
Una cosa es decirte te quiero
Y otra quererte sin decirte
Nada.

AMatAR
Más que matar
Todo aquello que amamos,
Solemos matar todo aquello
Que nos  ama.

Estos tres “poemigas” iniciaron su actuación; luego siguieron las dedicadas a la existeNOciencia (esta miga es mía!) de Dios, las religiones, el capitalismo y otras que arrancaron risas de muchos y sonrojo en otros. Acabó Aute con unos cuantos hermosos poemas, pero dejó a sus admiradores con hambre. Se oían los “que cante!”… Pero la verdad es que la noche – y los poemas de Aute, fueron cantados por Moncho y Ramón…y con ganas. Una pena no vivir en Madrid. 


Liturgia del desorden
 (No te sofoques camarada. Otro día
Te hablaré del caos.
Agustín García Calvo)
También producen monstruos:
la fuerza que la razón esgrime,
la matemática del espejo,
dos y dos son cuatro,
los puntos de referencia,
mañana,
las reglas que ejecutan el juego
y el credo anatematizador que proscribe
lo inconmensurable:
yo,
la esfera,
amor o el fuego que se comparte,
la Música,
la liturgia del desorden
y -entre otras magias-
la belleza del Azar en accidente
como por ejemplo:
morir.
.                                                                                                                               Luis Eduardo Aute

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo de lo barrococó – del coco del barroco-- tienen esos juEGOs de palabras.

estrella dijo...

Anónimo, estos juEGOS de Aute son contagiosos, acaba uno comiéndose el coco.
Muy bueno el tuyo!

mara dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=8ayUhDCZoRA

estrella dijo...

Me habría gustado poner el brillante prólogo de Vicente Verdú a “No hay quinto aniMaLo”, pero no lo he encontrado en la Red. Cuando vuelva a casa lo voy a escanear…Pero les dejo aquí las primeras frases:

Del amor, el ingenio y la intigencia: Vicente Verdú
“Sin inteligencia es imposible tener sentido del humor y sin ingenio es muy difícil ser de verdad interesante. Pero también, sin cinismo resulta insoportable aproximarse al final de la vida y sin ternura parece inalcanzable el premio de amar y ser bien amado.”

Ay! Me entran ganas de seguir pero no tengo tiempo…Más adelante.
Por favor si alguien lo encuentra le agradecería que lo colgara aquí.

estrella dijo...

Gracias Mara por el enlace!

Anónimo dijo...

Desbordamiento amargo

Una vez creí venir; otra vez me imaginé marchando victorioso; siendo tan solo una mitad, tan sola,
ni vine, ni vi, ni vencí. Siempre me quedé al otro lado. Siempre sin querer.

Amargo desbordamiento

estrella dijo...

Querido anónimo. Podría ser peor: nunca me vi ir o venir, y menos vencer; me dejé llevar por una ventolera y aquí estoy… He vivido la mayoría de mi vida intensamente. Ahora desearía acabar en el momento en que mi memoria me olvide.

Creo que nadie tiene el final que habría deseado…los obituarios mienten.

Anisia Serendipia dijo...

Pero, el proyecto ese que mencionas... ¿Estás escribiendo un libro sobre Aute?
"... que escriben en canciones el trazo de una estrella".

estrella dijo...

Anisia, que directa eres. Ya digo, de momento, el proyecto está en sus inicios; cuando esté en marcha y sepa en qué quedará,el blog será mi medio para comunicarlo. Admiro a Aute pero de ahí a que esté “escribiendo “ un libro….

Anisia Serendipia dijo...

Pues si es una exposición en Nueva York, o en Boston, espero poder ir.
Un abrazo

Rosas en el mar dijo...

Anisia

Anisia Serendipia dijo...

Puede que esta sea mejor

Anisia Serendipia dijo...

esta versión, digo.

Rosas en el mar dijo...

Anisia, la versión de Massiel siempre me gustó – aun cuando no sabía que la había compuesto Aute—ésta que dejo es un buen compromiso. Es increíble como la voz de Aute suena hoy casi mejor que hace 30 años!
Una exposición de su obra gráfica? Wow eso sería fantástico…Ojala supiera cómo conseguirlo.
Se te ocurre algo?
Estrella

estrella dijo...

Muy buena la canción de Ismael Serrano; aunque me gusta más como poema, la música es un poco irritante.

http://www.youtube.com/watch?v=a0TrgctadPU

Anisia Serendipia dijo...

Sólo se me ocurre que con mucho dinero. Pero, si se me ocurre otra cosa y nunca se sabe..., te lo digo inmediatamente. Pobre Ismael Serrano, ¡Es un triste!.

estrella dijo...

Bueno, Anisia, malos tiempos para econtrar a un mecenas, pero lo importante es tenerlo presente. como dices, nunca se sabe.

Elvi dijo...

Chiqui, ¿hablas de Moncho Otero, no será Paco? Conocí en Libertad 8 a Paco Otero, siempre en contacto con el bar y la poesía. Muy güena esta entrada.

estrella dijo...

Elvi, estos chicos son jovencísimos, no sé si será hijo de Paco Otero? Investígamelo que voy apuradilla de tiempo para el blog. Ya ves la foto que encabeza la entrada…un besillo.

Qué sería entonces dijo...

Si el amor alguna vez
fuera algo más
que dos espejos frente a frente,
o el miedo al tiempo que no vuelve,
que se escapa, victorioso,
sin pedir perdón,
no sería
el ave que voló.
Si el amor alguna vez
fuera algo más
que encuentro de almas solitarias
en el rechazo de ser nada
que no es nada sino toda
la desolación,
no sería
la más pesada de las cadenas,
el pozo seco de la tristeza
ni la herida
que nunca cicatriza.
Si el amor alguna vez
fuera algo más
que la necesidad urgente
de que los cuerpos se alimenten
con los cuerpos perpetuando
su contradicción,
no sería
sustento del dolor.
Si el amor alguna vez
fuera algo más
que dos verdugos inconscientes
jugando al juego de la muerte
con la vida que se entrega
a la inmolación,
no sería
la más pesada de las cadenas,
el pozo seco de la tristeza
ni la herida
que nunca cicatriza.

estrella dijo...

No conocía esta canción de Aute. Más que del amor está hablando de la condición humana. Para que haya amor, ni siquiera tienen que haber dos!

tu prima dijo...

No sé, prima, el amor siempre necesita un sujeto/objeto donde proyectarse fuera de uno mismo. Creo yo que el amor propio no es verdadero amor, aunque quererse mucho es recomendable, saludable y gratificante.

estrella dijo...

Claro prima! No me refería al amor propio – que con frecuencia es el que falla – estaba pensando mas bien en el amor a la vida, el amor a otros (aunque no seas correspondido) al mundo vegetal…Los animales si que corresponden…
Alguien en el blog dijo alguna vez que aunque solo ame uno, hay amor. Creo que hablábamos de los amores imposibles.